Sin embargo, lo que me impresionaba mucho era su respuesta sincera cada vez que yo tenía que corregirlo por no portarse bien. "¡Gracias por corregirme Hermana!". Al principio no sabía como comportarme, pero después de poco tiempo, me acostumbré a escucharlo muchas veces al día.

Una mañana yo me empezaba a impacientar, cuando Mark habló demasiado, y entonces cometí un error de maestra novata. Mire a Mark y le dije:"Si dices una sola palabra más, te pondré cinta en la boca". No habían pasado diez segundos cuando Chuck dijo: "Mark esta hablando de nuevo".

Yo no le había pedido a ningún alumno que me ayudara, pero ya que había dicho el castigo enfrente de toda la clase, debía aplicarlo. Recuerdo la escena como si hubiera ocurrido esta mañana. Caminé hacia mi escritorio, abrí deliberadamente cada uno de los cajones y saque la "cinta adhesiva". Sin decir una palabra, me acerqué al escritorio de Mark, corte dos piezas de cinta e hice una gran X sobre su boca. Después regresé al frente del salón. Al momento que miré de reojo a Mark, el me guiñó un ojo. Con eso tuve!!!!! Comencé a reír.

La clase vitoreaba mientras yo caminaba hacia el escritorio de Mark, removí la cinta y me encogí de hombros. Sus primeras palabras fueron, "Gracias por corregirme, Hermana".

Al final del año, me pidieron que enseñara Matemáticas para secundaria. Los años volaron y antes de que me diera cuenta, Mark estaba en mi clase de nuevo. Ya no hablaba tanto.

Un viernes las cosas simplemente no se sentían bien. Habíamos estado trabajando en un nuevo concepto toda la semana, y yo sentía que los estudiantes no estaban entendiendo, frustrados consigo mismos y tensos uno con el otro. Tenía que detener eso antes de que se saliera de control.

Así que les pedí una lista de los nombres de los otros estudiantes del salón en dos hojas de papel, dejando un espacio entre cada nombre. Después les dije que pensaran en la cosa mas bonita que pudieran decir de cada uno de sus compañeros y que la escribieran. Les tomó el resto de la clase terminar la asignación, y cuando se estaban yendo, cada uno me entregó los papeles. Charlie sonrió. Mark dijo "Gracias por enseñarme, Hermana. Que tenga un buen fin de semana".

Ese sábado escribí el nombre de cada alumno en una hoja de papel por separado, y escribí lo que cada uno había dicho de ese individuo. El lunes le dí a cada alumno su lista. Muy pronto todos los alumnos estaban sonriendo. "¿De verdad?", escuché que susurraban. "No sabía que eso significaba algo para alguien ,"No sabía que les agradaba tanto a los demás".

Nunca nadie mencionó esos papeles en clase otra vez. Yo nunca supe si lo discutieron después de clase o con sus padres, pero no importaba. La actividad había cumplido su propósito. Los estudiantes estaban contentos consigo mismos y con los demás de nuevo.

Ese grupo de estudiantes siguió adelante con sus estudios. Años mas tarde, después que regrese de vacaciones, mi padre se aclaró la garganta como lo hace antes de algo importante: "Los Eklunds llamaron ayer en la noche", empezó. "¿De veras?" dije. "No he sabido nada de ellos en años. Me preguntó como estará Mark?". Papá respondió calladamente. "Mark murió en Vietnam, el funeral es mañana, y a sus padres les gustaría que tu fueras".

Después del funeral, la mayoría de los antiguos compañeros de clase de Mark se dirigieron a la granja de Chuck, para almorzar. Los padres de Mark estaban ahí obviamente esperándome. "Queremos enseñarle algo" dijo su padre, sacando una cartera de su bolsillo. "Le encontraron esto a Mark cuando murió. Pensamos que a lo mejor lo reconocería".

Abriendo la billetera, cuidadosamente sacó dos piezas de una libreta que obviamente había sacado, pegado y doblado muchas veces. Yo sabia sin mirar que los papeles eran en los que yo había enlistado todas las cosas buenas que cada uno de los compañeros de Mark habían dicho de él. "Muchas gracias por haber hecho eso" dijo la mamá de Mark. "Como puede ver, Mark lo valoraba".

Los compañeros de Mark se empezaban a reunir alrededor de nosotros. Charlie sonrío, y dijo, "yo todavía tengo mi lista. Esta en el cajón de arriba de mi escritorio en mi casa." La esposa de Chuck dijo: "Chuck me pidió que pusiera la suya en nuestro álbum de bodas". "Yo también tengo la mía" dijo Marilyn. "Esta en mi diario" Entonces Vicki, otra compañera, saco la cartera de su bolsa y enseñó su lista ya vieja al grupo. "Siempre cargo con esto", dijo Vicki. "Creo que todos aun tenemos nuestras listas"

Ahí fué cuando yo finalmente me senté y lloré. Lloré por Mark y por todos sus amigos que nunca lo verán de nuevo.

FIN.

Escrito por: Hermana Helen P. Morsla

A continuación transcribimos algunos de los diálogos extraídos de la conocida serie televisiva, mantenidos entre los maestros y su personaje principal (Kung Fu ó pequeño saltamontes), y que consideramos pueden ser valiosos...

Kung Fu: ¿Cuál es el valor de la verdad Maestro?

Maestro: Ata a uno a su propia realidad...

Kung Fu: Eso es difícil de entender Maestro.

Maestro: Igual es la verdad, difícil de entender, excepto la que no se puede nombrar.

Kung Fu: Entonces ¿siempre se debe decir la verdad, no importa cuales sean las consecuencias?

Maestro: Reconoce que todas las palabras son en parte falsas y en parte ciertas, limitadas por la imperfecta comprensión, pero trata de ser siempre honrado dentro de ti mismo.

Maestro: ¿Cuál es la causa de tu enfado?

Kung Fu: Estoy enfadado conmigo mismo

Maestro: Si, ¿pero cuál es la razón?

Kung Fu: Por haber sido un cobarde

Maestro: Ah, pero ¿cuándo descubriste que eres cobarde?

Kung Fu: Ayer, cuando Ho y yo tuvimos que pelear con cinco bravucones en el mercado, yo los vi primero y tuve miedo, y no hice nada por ayudarlo...

Maestro: Uds. eran dos niños y ellos eran mayores que Uds., y ¿qué crees que debías haber hecho?

Kung Fu: Empezar a pelear y tratar de ayudar a mi amigo

Maestro: Si lo hubieras hecho, saltamontes, hubiera sido heroico.

Kung Fu: Entonces estás de acuerdo en que fui un cobarde.

Kung Fu: Te agradezco, Maestro Po, por lo que has hecho por mi...

Maestro: No fue por ti joven Cane, fue por mi

Kung Fu: Pero fué a mí a quien los extranjeros querían herir.

Maestro: Joven Cane, cuando yo era niño caí en un pozo profundo y estaba abatido porque no podía salir. Pude haber muerto ahí, pero un extranjero pasó por el lugar y me salvó. El dijo que era su obligación, que por la ayuda que una vez había recibido debía en agradecimiento ayudar a otros diez, cada uno de los cuales debía ayudar a otros diez, para que así las buenas acciones se expandieran como ondas al arrojar un guijarro al estanque. Yo fuí uno de esos diez, y tu te convertiste en uno de los míos, ahora yo debo otorgarte esa obligación a ti.

Espíritu: es la chispa divina que habita en nosotros, es infinito amor y es eterno, es una luz que debemos enriquecer a través de nuestro camino evolutivo.

Alma: Es el cuerpo etérico que acumula a través de nuestras sucesivas existencias el resultado de nuestras vivencias, es donde se acumula energéticamente nuestro Karma, es un lugar donde no todo es luz como el espíritu, sino que aparecen las sombras que hemos sabido conseguir en nuestras vidas pasadas.

Cuerpo Emocional: Otro plano de los cuerpos etéricos, es la puerta que conecta el alma con nuestra personalidad, es por donde brotan nuestras emociones, nuestros sentimientos, desde luego que estarán en un todo de acuerdo con el contenido del alma, e influirán decisivamente en nuestra personalidad para impulsarnos a la acción. En ocasiones nos llevará a tomar decisiones poco meditadas, y de acuerdo a los sentimientos que hace brotar la situación que se presenta haremos de nuestras acciones una experiencia enriquecedora y armoniosa y por consiguiente de crecimiento, o bien una experiencia desarmonizante, frustrante que parece alejarnos de nuestro verdadero camino evolutivo.

Cuerpo Mental: Es otro plano de los cuerpos etéricos, cuya importancia es fundamental al momento de presentar las alternativas disponibles para decidir la acción. Debe utilizarse como un elemento de reflexión aportando claridad a la situación y permitiendo ver el árbol sin perder de vista el bosque.

El proceso de la experiencia se da de una manera casi automática, ante una situación determinada, surge un sentimiento que percibimos como un movimiento de nuestro cuerpo emocional, supongo que se trata de una manifestación directa del alma la que a su vez reacciona ante una necesidad concreta del espíritu que sabe que esa experiencia es necesaria para su crecimiento.

Ante ese sentimiento que surge, interviene nuestra personalidad y nuestra mente casi de manera inmediata, y en cuestión de segundos estamos eligiendo la forma de actuar, de pasar a la acción. Con frecuencia lo hacemos de manera irreflexiva de modo que el resultado de nuestro actuar se vuelve negativo para cubrir aquella necesidad primaria del espíritu que provocó la experiencia, con toda seguridad en este caso habrá que volver a pasar por la experiencia hasta aprender la lección.

El eclipse del 11 de agosto pasado no fue un fenómeno más, en ese momento 8 planetas formaron en el cielo una Cruz Cósmica. Las posiciones planetarias de ese día son consideradas como un Signo de los Cielos, el anuncio de acontecimientos especiales para la humanidad. En la antigüedad los astrólogos referían a este evento a la llagada de un Avatar o Mesías.

En la actualidad las posibilidades de interpretación de las profecías son mucho más amplias. Las profecías ya no tienen que ser tomadas tan literalmente, ahora podemos comprobar que los sucesos se producen simbólicamente en diferentes niveles o realidades, según la conciencia de los individuos y las estructuras de la sociedad en que interactúa. Sea como fuere, un cambio se presiente. Hay una ansiedad colectiva que es una especie de anhelo urgente que se expresará de muy diferentes maneras. Para algunos acostumbrados a los cambios y preparados espiritualmente, será un Renacimiento de sus vidas; para otros, perdidos en la maraña de una realidad que no pueden controlar, será un estado de caos.

En siglos pasados al ocurrir las grandes conjunciones no había sentido de lo "individual", por lo tanto los cambios eran vividos colectivamente sin posibilidades de sustraerse a ellos. Si una persona tiene sentido de su individualidad por encima y más allá del lugar que ocupa en la sociedad, entonces el efecto del cambio colectivo sobre esa persona es completamente diferente. Jung sugiere que si algo va a entrar en erupción en lo colectivo, la única seguridad posible de sanación está en el firme sentido de la propia identidad. Si uno se deja arrastrar por la erupción se convierte en víctima de lo colectivo. El punto de equilibrio es la mente reflexiva.

Los aspectos planetarios del 11 de agosto son de características poco frecuentes, haber vaticinado acontecimientos nefastos hubiese sido programarlos. Lo que ha producido es marcar una divisoria entre aquellos seres que puedan integrar y concentrar el poder de su conciencia trascendente y aquellos otros que sentirán la desintegración de sus proyectos de vida debido a los continuos cambios vibracionales e interdimensionales por los cuales atraviesa el Planeta.

Cada experiencia de un nuevo nacimiento y redención está siempre precedida por la muerte de viejas actitudes. Si hay cambio inminente, hay temor a la muerte por que algo debe morir simbólicamente para que este cambio ocurra. Cualquier movimiento de esta clase en la psiquis colectiva tiende a producir imágenes de muerte alrededor. La proximidad del fin del milenio produce pánico en muchos individuos y éstos lo transmiten al Inconsciente Colectivo activando las memorias de destrucción.

Este evento planetario se producirá en el AQUI y AHORA. Todos sentiremos en el lapso de varios días las consecuencias de estas poderosas energías que se precipitan sobre la Humanidad. El hecho de que todas las estructuras sociales, políticas, económicas, están interrela-cionadas hará que los efectos se noten rápidamente. Será un aspecto más de la globalización.

Muchas pueden ser las interpretaciones de este acontecimiento, todo depende como se dijo en que nivel de realidad se encuentra cada persona. Una cosa será la realidad individual, si la persona solo "ve" en la tercera dimensión del mundo material y la mente racional, no podrá comprender los universos paralelos que le rodean. Quienes hayan desarrollado su conciencia transpersonal y activado sus 12 chakras, vivirán plenamente la llegada del Mesías como Energía Crística en el corazón de cada uno, seguramente no estarán esperando la aparición de un líder espiritual con túnicas blancas, sino que estarán ayudando a sus hermanos. Porque Jesús dijo: "volveré en cada uno de ustedes". Recién en ésta época tenemos la capacidad mental para comprender que esta segunda venida no será en cuerpo físico sino como Rayo Crístico, o emanación de la Divinidad en nosotros.

Los movimientos del Inconsciente Colectivo seguramente expresarán el aspecto más convulsionante y crítico. Las fantasías del fin del mundo, de destrucción y pérdidas están aflorando, como así también la esperanza que llegue el líder que pondrá todo en orden de un momento al otro sin que nadie tenga que hacer esfuerzos personales. No somos espectadores de lo que vendrá, sino actores y realizadores de la Nueva Tierra y la Nueva Humanidad.

Los efectos a niveles mundiales también resonarán con fuerza, puesto que todas las estructuras políticas e internacionales están apoyadas en la conciencia de la tercera dimensión y de los intereses económicos. ¿Qué harán los "hombres de poder" si hay un colapso financiero global?

En los planos espirituales es donde se producirán los efectos más notorios. Es allí donde las fuerzas cósmicas fluyen libres de toda forma terrestre y sin pasiones humanas. La concentración de éstas fuerzas es una real iniciación para los colaboradores planetarios que pueden comprender las realidades no físicas y acompañar la transición del planeta hacia una vibración más elevada.

Esta transición se produce por el hecho que estamos al término de una Era de 26.000 años. Cuando finaliza un ciclo nos preparamos para ingresar en otro de mayor nivel. La mayoría de los humanos quiere seguir perpetuando sus modos de vida, progresar, obtener triunfos y conquistas en el afuera. Pero la nueva realidad que se abre es INMATERIAL.

Se está produciendo una aceleración vibracional y serán excitadas a nivel material todas las moléculas y átomos de todo cuerpo existente. Finalmente cada ser humano tendrá la oportunidad de desarrollar todo su potencial y recuperar sus habilidades de conciencia plena, ahora perdida, y renacerá la comprensión real de la verdadera unidad con Todo lo Creado. (CE)

En la ignorancia de nuestra mente limitada suponemos que nuestro cuerpo termina en nuestra piel, nuestra familia en los parientes, nuestras amistades en los más cercanos, nuestra realidad hasta donde nuestros sentidos tridimen-sionales llegan. Lo que veo, lo que escucho, lo que toco, lo que huelo, lo que saboreo, lo que puedo medir, pesar, asignarle un valor, ese es mi mundo.

Y entonces llega un momento en la vida en que nos sentimos como flores cortadas, sin sustento, sin sentido, perdiendo cada vez más energía y vitalidad, sin completar el ciclo planeado por la naturaleza.

Aparecen aquí los in-terrogantes fundamentales en la existencia humana. ¿De donde vengo? ¿quién soy? ¿para qué estoy aquí? ¿hacia donde voy? ¿Cuál es el sentido de la vida?

Es en ésta búsqueda de respuestas cuando se empieza a sentir que uno es parte de una realidad mucho más grande que la propia realidad del pequeño mundo cotidiano y dejamos de sentirnos separados. Empezamos a sentir que el Universo todo es como un inmenso tapiz, cuyo diseño total no alcanzamos a vislumbrar.

Somos una pequeñísima hebra de ese tapiz, pero tan importante y necesaria como para mantener el diseño completo y perfecto.

Mi realidad se expande, al expandirse mi conciencia es más vasta, más armoniosa, más coherente. Todo tiene un porqué, una razón de ser, todo responde a un maravilloso Plan Divino.

Todo es como tiene que ser (aunque no me guste) y tiene un propósito claro y definido (aunque no lo vea fácilmente). Alcanzo a apreciar una diminuta parte de ese tapiz y no puedo saber con certeza cuál es el dibujo completo, pero mi conciencia se abre a lo nuevo, a lo que no conozco, sabiendo que siempre hay más, mucho más.

Al comprender entonces, que soy en definitiva quien se ha puesto los límites, dejo de sentirme como una flor cortada, para sentirme parte yo no de un grupo, una familia, una especie, sino como una gota en la inmensidad del Mar de la Creación, sin separación alguna.

                                                                                                                   Graciela Mighetti

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