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Revista Nro. 09
Un momento...Imaginen la vida como un juego en el que ustedes hacen malabarismos con cinco bolas que arrojan al aire.
Son el trabajo, la familia, la salud, los amigos y el espíritu.
Pronto se darán cuenta de que el trabajo es una bola de goma. Si se cae, rebota.
Pero las otras cuatro bolas: familia, salud, amigos y espíritu, son de vidrio.
Si dejan caer una de esas van a quedar irrevocablemente dañada, rayada, rajada o rota.
Nunca volverán a ser las mismas.
Compréndanlo y busquen el equilibrio en la vida. ¿Como?
No disminuyan su propio valor comparándose con otros. Es porque somos todos diferentes que cada uno de nosotros es especial.
No fijen sus objetivos en razón de lo que otros consideran importante.
Solo ustedes están en condiciones de elegir lo que es mejor para ustedes.
No den por supuestas las cosas mas queridas por su corazón.
Apéguense a ellas como a la vida misma, porque sin ellas la vida carece de sentido.
No dejen que la vida se les escurra entre los dedos por vivir en el pasado o para el futuro. Si viven un día a la vez, vivirán TODOS los días de su vida.
No abandonen cuando todavía son capaces de un esfuerzo más.
Nada termina hasta el momento en que uno deja de intentar.
No teman admitir que no son perfectos. Ese es el frágil hilo que nos mantiene unidos.
No teman enfrentar riesgos. Es corriendo riesgos que aprendemos a ser valientes.
No excluyan de sus vidas al amor diciendo que no se lo puede encontrar.
La mejor forma de recibir amor es darlo; la forma más rápida de quedarse sin amor es aferrarlo demasiado; y la mejor forma de mantener el amor es darle alas.
No corran tanto por la vida que lleguen a olvidar no solo donde han estado sino también a donde van.
No olviden que la mayor necesidad emocional de una persona es la de sentirse apreciado.
No teman aprender. El conocimiento es liviano, es un tesoro que se lleva fácilmente.
No usen imprudentemente el tiempo o las palabras. No se pueden recuperar.
La vida no es una carrera, sino un viaje que debe ser disfrutado a cada paso.
Ayer es historia, Mañana es Misterio y Hoy es un regalo: por eso se lo llama "Presente".
(CE)El trabajo de autoconocimiento nace de sucesivos procesos de síntesis. El observar las limitaciones de los resultados de la psicoterapia en mis pacientes y otras personas conocidas y fundamental-mente en sí misma, actuó como un motor para incorporar nuevas ideas con respecto al ser humano.
El pensamiento de Krishnamurti, Gurdieff, Auspensky, Alice Bailey y el conocimiento de la astrología, junto con el trabajo corporal expresivo, fueron dándome una forma de trabajar sobre mí misma con resultados jamás sospechados antes por mí. Crear una técnica para que otros seres humanos se beneficien con este trabajo presentó ciertas dificultades, porque a veces poner en palabras ciertas ideas nuevas empobrece lo que uno quiere transmitir. Una de esas ideas es que el universo funciona como una totalidad.
La holografía es la producción de imágenes con rayo láser que tiene la particularidad de que en cada punto está reproducida la imagen total. La física cuántica y la teoría de la relatividad nos ayudan a comprender los fenómenos psicológicos. El universo parece estar formado por sistemas cada vez más abarcativos cuyas partes son a su vez totalidades vinculadas entre sí. Partículas atómicas, átomos, moléculas, células, seres vivos, sistemas planetarios, galaxias, parecen estar ordenados de la misma manera. La mente humana tiene avidez por conocer esas estructuras, pero para poder hacerlo tiene que fraccionar. Se recurre a la dificultad de fraccionar la unidad para poder comprenderla, pero al fraccionarla la desnaturaliza, esa unidad deja de ser lo que es. Conocemos a través del intelecto y los sentidos introducen dis-torsión en el fenómeno que se está estudiando. Este es un principio básico en el estudio de la psicología. Los físicos que comenzaron a observar como actuaban las partículas subatómicas se encontraron con las mismas dificultades que los psicólogos. La presencia del experimentador interfiere en el fenómeno que está observando. Nuestro intelecto y nuestros sentidos nos engañan constantemente creando ilusiones. Percibimos la materia como sólida y compacta, la tocamos y la sentimos así y en realidad está formada por partículas en movimiento en
un gran vacío.
Lo que percibimos como algo estable es vibración y cambio constante. Vivimos en un universo que es vibración y cambio constante, formamos parte de él y nosotros mismos somos vibración y cambio constante, pero si nos ponemos en contacto con esta realidad sentimos una inseguridad que nos hace tambalear y optamos por pensar que el piso sobre el cual estamos parados es sólido y compacto y que somos personas separadas, cada una ocupándose de lo suyo. Construir ésta ilusión nos tranquiliza y podemos pasarnos toda la vida sin cuestionarla. De la misma manera procedemos en lo psicológico. Preferimos sentir que somos coherentes y sólidos y que el vecino es quien nos molesta y que si ese vecino se fuera lejos se acabarían nuestros problemas. También podemos pasarnos toda la vida sin cuestionarnos esto. De hecho vivimos así y el resultado está a la vista: conflictos, somatizaciones, contaminación ambiental, manipuleo, miseria, cruel-dad, destrucción, guerras. Toda esta realidad no es muy tranquilizante. Pero puedo continuar sosteniendo mi ilusión de que yo no tengo nada que ver con todo esto, soy bueno, quiero a mi familia, hago mis negociados pero no perjudico a nadie.
Como la realidad es muy complicada la divido en porciones, pongo lejos lo que no me gusta y me quedo tranquilo. Fracciono todo, incluso mi cerebro, me quedo con el hemisferio izquierdo y tiro el derecho a la basura; total no sirve para nada. El izquierdo es importante, tiene relación con el intelecto y con la lógica. Lo que es incoherente no sirve, lo elimino y educo a mis hijos de esa manera para que no tengan problemas, y construyo la sociedad de esa manera para que no haya problemas. Me convierto en una especie de robot semiparalítico pero estoy contento y cómodo así, total si surge un problema la culpa la tiene el otro, yo no tengo nada que ver.
Además cuando veo como soy, enseguida hago lo posible por ser diferente. Mis mecanismos predilectos son el control y el manipuleo, no modifico y ya está todo en
orden.
Lic. Gloria Borrás
Generalmente cuando hablamos de dolor nos referimos al dolor físico. Si enfocamos el dolor físico desde Reiki lo entendemos como la expresión de bloqueos subyacentes en otros planos no materiales que se expresan en lo físico como dolor. Desde este punto de vista, guarda relación con otras terapias, como la homeopatía o remedios florales, que no consideran a la enfermedad como algo físico sino como la manifestación de algo inmaterial (proceso mental, emocional).
Para estas terapias y para Reiki no existen enfermedades sino enfermos: individuos en los que el cuerpo físico, muestra o exhibe el resultado de una desarmonía en algún otro nivel.
De acuerdo con la ubicación del dolor y sus características, podemos buscar más profundamente las causas orgánicas de dicho dolor y trabajar conjuntamente con el paciente en su resolución.
Es llamativo ver lo que ocurre con el dolor al pasar Reiki. Normalmente se produce una intensificación momentánea para luego concluir en alivio o desafección completa. Posiblemente junto a este proceso, el que recibe Reiki podrá "tomar conciencia" o descubrir muchas cosas de sí mismo: represiones, temores, sentimientos muy guardados que guardan relación con este dolor expresado en lo físico.
¿Pero y el dolor no físico, el dolor del alma? éste es tan real como el dolor del cuerpo. ¿Qué ocurre con el dolor producido por la pérdida de un ser querido, una separación, un fracaso laboral, despido, etc.?. En general tendemos a guardarlo porque el dolor "duele". A través de Reiki este puede ser reconocido, enfrentado, aceptado en toda su dimensión y finalmente traspasado.
No resulta entonces muy diferente lo que ocurre con el dolor físico y no físico, es necesario en ambos casos, con la ayuda de Reiki, vivenciarlo en toda su intensidad, aceptarlo, para que luego sea liberado. Y comprender fundamentalmente que todo tiene significado en la vida y no es producto del azar.
Existe un mensaje oculto en el dolor que nos proporcionará un conocimiento nuevo, una aproximación a nuestro yo interior.
Graciela Mighetti
Cuenta una antigua leyenda que un niño que estaba por nacer le dijo a Dios:
-Me dicen que me vas a enviar mañana a la tierra, ¿pero cómo viviré, tan pequeño e indefenso como soy?
-Entre muchos ángeles, escogí uno para ti, que te está esperando. El te cuidará.
-Pero dime: aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír, ¿no basta para ser feliz?
-Tu ángel te cantará, te sonreirá todos los días y tu sentirás su amor y serás feliz.
- Y como entender lo que la gente me habla, si no conozco el extraño idioma que hablan los hombres?
-Tu ángel te dirá las palabras más dulces y más tiernas que puedas escuchar, y con mucha paciencia y cariño te enseñará a hablar.
- ¿Y qué haré cuando quiera hablar contigo?
-Tu ángel juntará tus manitos y te enseñará a hablarme.
-He oído que en la tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá?
-Tu ángel te defenderá aún a costa de su propia vida.
-Pero estaré siempre triste porque no te veré más Señor.
-Tu ángel te hablará de mí y te enseñará el camino para que regreses a mi presencia, aunque Yo siempre estaré a tu lado.
En ese instante, una gran paz reinaba en el Cielo, pero se oían voces terrestres, y el niño, presuroso, repetía suave:
- Dios mío, si ya me voy, dime su nombre ¿Cómo se llama mi ángel?
- Su nombre no importa tu le dirás: MAMÁ.
El ser humano tiene mucho potencial encerrado dentro de sí, por más difícil que sea una situación, quien posea más claridad y calma siempre va a salir bien. De esta manera las crisis se convierten en grandes oportunidades para encontrar salidas que tengan un valor duradero.
El mensaje de que la paz comienza contigo no es algo personal, sino que resuena a través de la historia de la búsqueda del ser humano por encontrarse a sí mismo. Es una verdad grabada en el propio corazón.
Si tenemos en cuenta esos conceptos, observaremos que el trabajo arduo, no es un equivalente de actividad desarmoniosa o desequilibrada, no debería estar acompañado de las tensiones habituales y estresantes que se suelen presentar cuando aparecen los problemas en el
quehacer diario.
Se debe comprender, que es posible trabajar sin tanta preocupación y sin descuidar la responsabilidad sobre la tarea. La comprensión de este concepto comienza cuando nos hacemos conscientes de que la raíz de nuestros problemas radica en una concepción dualista de la vida, que nos induce a pensar que mi trabajo espiritual no se relaciona con mi trabajo profesional, mis relaciones sociales o mi vida familiar.
En la realidad soy un todo unificado que cumple distintos roles que me permiten poner en práctica todos los conocimientos que acompañan mi evolución. Con demasiada frecuencia se observa que la persona que trabaja parece ser distinta, en esencia, al padre de familia o al amigo íntimo, como si esa dicotomía fuese normal, hasta resulta común escuchar que alguien se comporta como un mercenario en los negocios pero como padre de familia es un dulce, o viceversa, personas que se ponen la máscara de duras y autoritarias en sus hogares para imponer sus puntos de vista y en sus trabajos muestran una imagen de docilidad y servilismo que no se condice con su verdadero estado interior.
Lo cierto es que estar en paz con uno mismo, no significa actuar como un santo en cada situación que se nos presenta o enmascararnos de verdugos toda vez que nos toca imponer nuestros puntos de vista, sino más bien ser coherente con lo que de verdad sentimos. Como humanos, en muchas ocasiones nos veremos movidos a reaccionar coléricamente contra un hecho que consideramos injusto, o emocinarnos hasta llorar ante una situación conmovedora, lo importante es ser auténtico realizando una auto-observación de nuestras actitudes y reacciones, ese simple hecho contribuirá a enriquecer nuestras experiencias, las cuales no son accidentales, sino que se ajustan perfectamente a las necesidades de nuestro verdadero ser.
Sin esas pruebas diarias no podríamos conocer nuestro grado de desarrollo. Ellas se presentan para que la energía que acompaña la situación pueda ser transmutada de forma tal que su resultado, sea útil tanto para nosotros como para los demás.
Es la coherencia que se mantiene entre los principios espirituales y el profesionalismo, lo que permite un equilibrio que sea inspirador para muchas personas y comprenderás, por fin que la paz comienza contigo.
Luis Ramos
Nosotros estamos aquí.
Nosotros estamos
despertando ahora, desde el pasado, para soñar el sueño más grande.
Nosotros somos amigos e iguales, somos diversos y únicos, y estamos unidos
por algo más importante que nuestras diferencias.
Nosotros creemos en la libertad y en la cooperación, en la abundancia y la
armonía.
Nosotros somos una cultura emergente, un renacimiento de la esencia de la
humanidad.
Nosotros encontramos nuestras guías, y discernimos nuestras propias verdades.
Nosotros vamos en muchas direcciones, pero no estamos dispersos.
Nosotros tenemos muchos nombres. Nosotros hablamos muchos lenguajes.
Nosotros somos locales y somos globales.
Nosotros estamos en todas las regiones del mundo, y en cualquier lugar del aire.
Nosotros somos el Universo siendo consciente del Universo. Somos la ola de la
evolución.
Nosotros somos poderosos, porque nuestro poder se fundamenta en el Amor.
Nosotros estamos en los ojos de todos los niños. Nosotros enfrentamos lo
desconocido maravillados y con excitación.
Nosotros somos mensajeros del futuro, viviendo en el presente.
Nosotros venimos desde el silencio, y decimos nuestras verdades.
Nosotros no podemos ser callados, porque todas nuestras voces están dentro de
cada uno.
Nosotros no tenemos enemigos. Ninguna frontera puede encerrarnos.
Nosotros respetamos los ciclos y las expresiones de la naturaleza, porque
nosotros somos la naturaleza.
Nosotros no jugamos para ganar. Jugamos para vivir y aprender.
Nosotros actuamos con inspiración, amor e integridad.
Nosotros nos equivocamos, y tratamos de aprender de nuestros errores.
Nosotros exploramos. Nosotros descubrimos. Nosotros sentimos. Nosotros reímos.
Nosotros estamos construyendo un mundo que funcione para todos.
Nosotros intentamos vivir nuestras vidas con todo su potencial creador.
Nosotros somos independientes, auto-suficientes, responsables.
Nosotros nos relacionamos con los demás en paz, con respeto y compasión.
Nosotros celebramos la completitud dentro y alrededor nuestro.
Nosotros danzamos al ritmo de la creación.
Nosotros tejemos los hilos del nuevo tiempo.
Nosotros somos la Nueva Civilización. (CE)
Cuando uno a veces acumula ciertos conocimientos, se produce una especie de bloqueo pues uno debería empezar a dar. Muchas veces nos enfermamos y acudimos a los médicos para ver que tenemos, efectúan análisis y no encuentran nada, y que tenemos? exceso de acumulación de energía, porque en este momento el trabajo es de acción, si uno no acciona, se cierran los centros energéticos y se bloquea. Al bloquearse los siete centros, sucede lo que a un instrumento musical, si no está afinado suena mal. Nosotros debemos estar acordes con los centros energéticos. Si por ejemplo tenemos un bloqueo en la parte emocional, muy común en estos tiempos, ese bloqueo hace trabajar separadamente los centros superiores e inferiores, entonces es probable que nos vayamos hacia alguno de los extremos, o nos dediquemos a la oración y deseamos meditar o no hago la oración por no comprender las cosas mundanas, por aquel bloqueo que produjimos. Debemos observarnos mas íntimamente y sentir donde está ese bloqueo y trabajar para poder lograr el equilibrio.
Fundamentalmente para lograr ese equilibrio hay que saber que no hay recetas mágicas, y que comprender que esa energía que nos habita está en una constante oscilación: sube y baja, lo cual forma parte del aprendizaje. Podríamos empezar por la alimentación, respetando el cuerpo físico, y sin llegar a los extremos que producen siempre separaciones y evitan el compartir con otros la misma mesa.
Otro elemento que podríamos decir importantísimo es la respiración. Por ejemplo pensemos que al inspirar respiramos elementos o energía positiva y al exhalar eliminamos todo lo negativo, lo que nos va ayudar junto con la alimentación a mejorar no solo nuestra calidad de vida sino además nuestra percepción de los actos diarios en la vida y evitar el realizar las cosas mecánicamente.
Así como dijimos que la buena alimentación y la buena respiración son necesarias, también debemos incluír el agradecimiento. Cada día al levantarnos agradecer el día que nos toque, sin importar que lo que tengamos por delante sea malo o poco agradable; y por la noche, agradecer todo lo que vivimos, pues la oportunidad de haber pasado por lo que se pasó en ese día era lo que se debía trabajar, pues ya estaban programadas en nosotros las cosas que nos iban a pasar.
Para haber luz debe haber sombra, y para haber sombra debe haber luz, ambas son parte de la misma cosa, al igual que lo negativo y lo positivo, la dualidad existe en todo, por eso cuando tenemos un día negativo, debemos soportar o saber sobrellevarlo pues atrás de él sobreviene la luz. A veces pensamos que para realizar una buena meditación solo deben asistir adultos, tiene que haber una alfombra, un sahumerio, pero chicos no!. Sin embargo debemos aprender a meditar con el ruido de los chicos, el colectivo, etc., la vida esta ahí donde estemos, de otra manera estaríamos en el Himalaya, cada uno tiene lo que se merece y lo que le corresponde, aunque lo que nos suceda sea un desastre, a los ojos externos, sin embargo a los ojos internos es lo mejor que nos podía suceder. Y si no aceptamos con amor lo que nos sucede a cada instante, deberemos repetir o pasar por esa misma situación.
La felicidad es un estado de conciencia, y como tal en la desgracia mas grande se puede estar feliz, pues si se tiene un estado de paz interna se sabe que todo va a pasar y que lo que deba pasar, debe suceder, y todo está donde tiene que estar, eso es el aprendizaje.
Una forma de canalizar nuestra energía de conocimiento es a través de la acción, por ejemplo a traves del servicio, por ejemplo visitando hospitales, hospicios, etc. Cuando vamos a esos lugares nos vamos dando cuenta que en vez de dar recibimos, en vez de ayudar nos ayudan. Si lo hacemos desprogramándonos, es decir no llevando ni religión, ni conocimiento, y entramos a un hospicio nos damos cuenta que a pesar de que en ese lugar la gente se encuentra descerebrada mentalmente, nos demuestran justamente que tienen mas el alma trabajada que nosotros mismos, pues al tener esa falencia cerebral, lo que mas trabajan es el amor.
Como ejemplo podríamos contar algunas anécdotas de servicio en estos lugares, donde encontramos el espejo a nuestras falencias. Por ejemplo la primera impresión es la falta de cuidado personal por parte de quienes allí habitan, ropas rotas, viejas o desalineadas, olores de seres humanos, sin camuflages de perfumes y desodorantes, en definitiva seres humanos como nosotros sin adornos externos. Esa primera impresión nos condiciona y nos pone en guardia, a pesar de todo el conocimiento espiritual adquirido. De pronto vemos que quienes no tenían esos temores o inhibiciones eran rodeados por varios internos y se abrazaban mutuamente, y lo hacían sobre las personas que no habían hecho cursos o prácticas relacionadas con lo espiritual, sino simplemente haciendo el soporte de escuchar, de escuchar al otro y comprender esa igualdad en lo interno.
Además se pensaba que el hecho de acercarse podría contagiar los piojos que tal vez tenían, cuando en realidad no solo nos los contagiaríamos del mismo aire sino también cualquier otra cosa, como consecuencia de estar abierto a falsos fantasmas que habían sido llamados por el rechazo a lo externo. La conclusión de este primer aprendizaje llegó rápido mostrándonos que las barreras que se habían bajado para un no acercamiento las poníamos nosotros mismos. Cuando llegó la comprensión y abrazamos o besamos a uno de ellos los demás internos se acercaron casi instantáneamente...........
Continuará...
